José María Roura Oxandaberro (Barcelona, entre 1880 y 1884 - Guayaquil, 16 de enero de 1947) fue un pintor y dibujante español.[1]
José María Roura Oxandaberro | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1882 ![]() | |
Fallecimiento |
16 de enero de 1947 ![]() | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación |
Pintor ![]() | |
Químico Farmacéutico. Artista autodidacta. Se radicó en Ecuador desde 1910 contratado por una galería alemana llamada Casa de Artes.[2] En 1916 ganó el premio en dibujo en la exposición anual de la Escuela de Bellas Artes de Quito.[1]
Después de cortas estadías en Venezuela y Colombia, países en los que pintó los rincones históricos que recuerdan a Simón Bolívar. En 1930 se radicó a definitivamente en Guayaquil desde donde remitía sus oleos a Europa hasta el advenimiento de la Primera Guerra Mundial. Desde 1931 presenta sus numerosas exposiciones artísticas, y crea una Academia de Arte dedicándose a dibujar y pintar. En 1932 viaja a Galápagos en donde produce una importante obra sobre las Islas Encantadas las que hoy son patrimonio natural de la humanidad.[3] Maestro de arte del Colegio Rita Lecumberri, Miembro de la Sociedad “Allere Flama” de Enrico Pacciani y de la Sociedad de Escritores y Artistas Independientes, fundada en 1937.[1]
Entre sus obras destacan varios óleos pero sobre todo las plumillas de Quito, Guayaquil y Galápagos. En Quito se maravilla de sus tesoros coloniales y patrimoniales, siendo el primer pintor en rescatar en su tinta los templos, esquinas, plazas y calles, del Quito Luz de América que años después fuese la primera ciudad declarada: Patrimonio Cultural de la Humanidad.