Las lágrimas de San Pedro es un tema del cual, según Harold Wethey, han sobrevivido diecisiete obras con una mayor o menor intervención de El Greco. Según este exigente crítico e historiador del arte, solamente cinco obras son plenamente originales del maestro cretense, mientras que el resto tienen una mayor o menor intervención de su taller. También según Harold E. Wethey, de estas doce obras de taller, solamente cuatro ofrecen verdadero interés, y en su catálogo figuran con las referencias X-433, X-434, X435 y X-440. El resto están en mal estado, son copias parciales, mutiladas, ilocalizables o de mala calidad.[1]
Las lágrimas de San Pedro | ||
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Autor | El Greco y su taller | |
Creación | 1605 | |
Ubicación | Museo del Cau Ferrat | |
Estilo | Manierismo | |
Material | Óleo y Lienzo | |
Técnica | Óleo sobre lienzo | |
Dimensiones | 100 centímetros x 88 centímetros | |
Este tema había sido tratado previamente, en varios períodos y lugares, en pinturas al fresco, en trípticos y en retablos, pero parece que fue El Greco quien lo representó por primera vez en formato de pintura al óleo sobre un lienzo independiente. Según Émile Mâle, el éxito de este tema se debió a la defensa del sacramento de la penitencia por parte de la Iglesia de la Contrarreforma. [2]
En aquel momento, Simón Pedro era visto por el Protestantismo como un traidor, mientras que la Contrarreforma luchaba para demostrar que se había redimido por la penitencia, convirtiéndose en el primer Papa, después de su arrepentimiento y su posterior actividad evangelizadora. [3]
El tema específico de las lágrimas de San Pedro se narra en el Evangelio de Lucas (Lc 22:55-62), en el Evangelio de Mateo (Mt 26;69-75) y en el Evangelio de Marcos (Mc 14:72), El Evangelio de Juan no narra este tema en concreto, pero ayuda a comprender este episodio en su conjunto.
El Greco representa San Pedro de medio cuerpo, con una túnica azul y un manto amarillo, frente a la entrada de una cueva, con un tronco y hojas de hiedra en la pared. El Greco representa al apóstol con las manos entrelazadas sobre su pecho, y con los ojos llenos de lágrimas, dirigidos hacia el Cielo : Pedro reconoce su culpa y pide perdón. [4]
Sus brazos, fuertes y fibrosos, son verdaderamente los de un pescador. En la parte inferior a la izquierda, se puede ver al ángel que deja al Santo Sepulcro, ya vacío después de la resurrección de Cristo, y a María Magdalena, quien se dirige hacia San Pedro. [3]
Es posible que la representación del ángel como un hermoso joven, vestido con una capa brillante, semejante a un relámpago, provenga de alguno de los Evangelios apócrifos. [5]
Pintura al óleo sobre lienzo; 100 x 88 cm.; Museo Cau Ferrat, Sitges.
Firmado con letras cursivas griegas: doménikos theotokópolis (sic) e`poiei.
Catalogado por Harold E. Wethey con el número X-434
Es muy similar al clasificado como número X-433. [6]
Pintura al óleo sobre lienzo; 109 x 88 cm.; Museo del Greco,Toledo.
Catalogado por Harold E. Wethey con el número X-433
Firmado con letras cursivas griegas, cerca del hombro derecho: doménikos theotokópolis (sic) e`poiei.
Aunque según Harold E. Whethey es la mejor de las variantes de taller que han sobrevivido hasta la actualidad, su estado de conservación no es bueno, y ha sido demasiado repintado. El manto de San Pedro es amarillo como suele ser en la iconografía propia de este santo, pero la túnica es más verdosa. [6]
Pintura al óleo sobre lienzo; 100 x 96 cm.; Sacristía de la Catedral de Toledo,
Catalogado por Harold E. Wethey con el número X-435
Debido a su ubicación, fue considerada una obra original del Greco, pero en realidad es una versión de taller. El manto de San Pedro tiene una tonalidad opaca, y el color general es pesado. [6]
Catalogado por Harold E. Wethey con el número X-440
En el enlace: Las lágrimas de San Pedro (El Greco, Soumaya) se hallará cumplida información sobre este magnífico lienzo.